
El drama como motor existencial
Existen personas que encuentran una forma de satisfacción en la autoconmiseración, se regodean en la lástima —propia o ajena— y organizan su vida en torno al padecimiento. Para ellas, el dramatismo no es un accidente, sino un verdadero motor existencial. En este esquema, los pequeños o grandes momentos de la vida pasan inadvertidos, opacados por una nube gris de pesimismo que les impide ver más allá de sí mismos y de sus problemas inmediatos.

La pareja como estilo de vida
La elección de pareja se ha convertido en un acto de consumo vinculado a la adopción de estilos de vida. Hay una tendencia actual hacia relaciones efímeras y superficiales, donde los vínculos son tratados como bienes desechables que se pueden cambiar fácilmente cuando surge la insatisfacción.


El Espacio terapéutico
“Lo que no puede decirse comienza a expresarse, y lo percibimos porque nos conmueve, como cuando estamos frente a un paisaje sublime. En cierta forma volvemos a nuestra casa primitiva, la casa de nuestra memoria”

En busca del tiempo perdido
Saturados de información, de sobre-estimulación, vemos desfilar las imágenes de nosotros mismos en el celular como si fuera un pasado, pero no tienen contexto, ni contenido. Son imágenes ideales, fuera de cualquier territorio, imágenes sin hogar donde refugiarse.


Pandemias silenciosas
“La pandemia había suprimido los juicios de valor. Se volvía natural y evidente lo que en tiempos normales parece incomprensible” (…) “el problema de la peste no es que corrompe los cuerpos, sino que desnuda las almas”, A. Camus (La peste).

Espacios vacíos
Ahí afuera el amanecer se está rompiendo
Pero adentro, en la oscuridad, estoy deseando ser libre

Un mundo feliz
No hay amor, ni arte verdadero, ni libertad individual. Todo se sacrifica por la estabilidad y el consumo constante.




Egocéntricos
Cuando la validación externa tiene mayor peso que la propia autovaloración, surge una dependencia emocional hacia el reconocimiento ajeno.

Trauma y abuso
Hay secretos livianitos
Que te llevan a volar
Y hay secretos tan pesados
Que no dejan respirar


Felicidades
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.

Expiación
En la clínica se ve algo que no debería ser naturalizado, el hijo ocupando el lugar del padre de alguno de los padres. Un hijo siempre es "hijo", solo es padre de sus propios hijos. Pero este trueque no es inocuo, trae aparejado conflictos, sobrexigencia en el niño, negligencia en el adulto, sobre adaptación, y manipulación.

Narcisismo: la mirada en el espejo.
Quedó capturado por su propia imagen, no pudo dejar de mirarse, y su cuerpo fue muriendo lentamente hasta transformarse en una flor: el narciso.

Vendrán lluvias suaves
El convulso mes de diciembre afecta a las personas más de lo que quisiéramos admitir, podemos decir por ejemplo que no hacemos balances o que ni siquiera miramos las noticias, pero, al vivir y desarrollarnos en sociedad, nos comunicamos, y ya en la comunicación hay una evocación implícita de las temáticas que están en juego en la casualidad astronómica de dar una vuelta completa al sol.

El tiempo arrasó al jardín definitivo
Nuestra sociedad actual de consumo tiene el imperativo de valorar la producción y medirla en tiempo pero también mide la vida humana por los años asignando un lugar de privilegio a la juventud