El scroll de la vida
El paciente que llega a sesión sabe que algo le está causando malestar en su vida. Pero cuando intenta verbalizar su padecer, algo parece interferir: la narración no es fluida, la memoria falla, no hay profundidad ni continuidad en el relato, hay saltos constantes. Como si, en verdad, estuviera describiendo el scroll de su vida: ese cúmulo de imágenes fragmentadas, likes, prompts, publicidades y consumo que han alterado su forma de pensarse en el mundo.

La ignorancia feliz
“Él es así, no lo hace a propósito”
Esta frase, que suele repetirse en el consultorio con apariencia inocente, esconde múltiples capas de sentido. Propongo detenernos brevemente en ella.
“Él es así”: esta afirmación remite a una idea de personalidad fija, inmutable. Sin saberlo, quien la pronuncia está justificando una conducta. Se trata de una forma de negación y racionalización, mecanismos que alivian momentáneamente el malestar, pero que congelan al sujeto en una definición estanca. El ser humano, sin embargo, es un sujeto en devenir, dinámico, siempre en situación. Cuanto más rígida es una personalidad, más nos alejamos de una estructura saludable.